Bizcocho de leche condensada

Descubre cómo hacer un bizcocho de leche condensada con nuestra receta. ¡Te sorprenderá el resultado! Anímate y disfrútalo para el desayuno, o con el café en una tarde de domingo.

El bizcocho que vamos a preparar hoy se realiza prácticamente igual que los bizcochos clásicos, salvo que se sustituye la leche normal y el azúcar, por leche condensada. De ahí su nombre. Aunque pueda sonar empalagoso, no es así en absoluto. Con esta receta vamos a conseguir un bizcocho con su punto justo de azúcar y con un sabor muy suave y agradable.

Para prepararlo, vamos a proceder prácticamente igual que si estuviéramos haciendo un bizcocho sencillo. Eso sí, tienes que tener en cuenta que lleva menos harina y su horneado se realiza a temperatura más baja, y durante más tiempo. Al final, queda un bizcocho bastante tierno aunque pueda parecer que tenga una apariencia mucho más prieta que de costumbre. ¡Ya verás cómo sorprende!

Con estas indicaciones ya tenemos todo lo necesario para adentrarnos en la receta y preparar este facilísimo bizcocho de leche condensada.

Información de la receta

  • Tiempo de preparación: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 1 hora
  • Tiempo total: 1 hora 15 minutos
  • Raciones: 8
  • Categoría: repostería
  • Tipo de cocina: española
  • Calorías por ración (kcal): 360

Ingredientes del bizcocho de leche condensada para 8 personas

  • 400 g de leche condensada
  • 4 huevos medianos
  • 120 g de harina de trigo para repostería
  • 8 g de impulsor, polvos de hornear o levadura química
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharadas de esencia de vainilla (o zumo de ½ limón y su ralladura)
  • 50 g de mantequilla derretida
  • Mantequilla (para el molde)
  • Harina (para el molde)

Para decorar:

  • 10 g de azúcar glas

Utensilios necesarios

  • Molde rectangular de aproximadamente 9,5 x 24,5 cm

Cómo hacer bizcocho de leche condensada

Primero de todo vamos a poner 400 g de leche condensada en un bol grande y vamos a añadir también 4 huevos.

Ahora vamos a coger las varillas (normales o eléctricas) y vamos a batir la mezcla, para airearla, hasta que doble su volumen.

Luego, juntamos los 120 g de harina con el impulsor y la sal, y la tamizamos pasándola por un colador fino en acero inoxidable o un tamiz específico para este uso.

Con una espátula de silicona o simplemente con unas varillas pero con mucho cuidado, vamos a integrar la harina con la mezcla de huevos y leche condensada, realizando movimientos envolventes. Agregamos por último la vainilla (o el limón) y la mantequilla derretida.

Ponemos a precalentar el horno a 160 ºC. Cogemos el molde que puede ser rectangular o redondo y lo vamos a engrasar con una fina capa de mantequilla. Después, pondremos un poco de harina y vamos a ir moviéndola por las paredes del molde para que se quede pegada a la mantequilla. Por último, para facilitar aún más el desmoldado, colocamos un rectángulo o círculo de papel de hornear en la base. Echamos la masa del bizcocho dentro del molde.

Horneamos a media altura entre 50 minutos y 1 hora, dependiendo del tipo de horno. La prueba infalible para saber cuándo está listo el bizcocho es pinchar este con un cuchillo en el medio y, si sale seco, es que ya está cocido al punto. Si durante el horneado vemos que se nos está poniendo muy oscuro, protegeremos el bizcocho con una hoja de papel de hornear y encima de esta, papel de aluminio. Así evitaremos que reciba más calor por arriba.

Una vez que el cuchillo salga seco, sacamos el bizcocho del horno, ayudándonos con unas manoplas de cocina para no quemarnos, y dejamos que repose unos 5 minutos para que pierda un poco de calor. Siempre con ayuda de manoplas o un paño para no quemarnos, vamos a separar las paredes del molde del bizcocho pasando un cuchillo. Lo volteamos para que caiga y quitamos el rectángulo de papel que se habrá quedado pegado a la base. Lo ponemos sobre una rejilla y esperamos que enfríe.

Para decorar, vamos a espolvorear azúcar glas al gusto. Con poca cantidad es suficiente.

Resumen fácil de preparación

  1. Poner la leche condensada en un bol con los huevos
  2. Batir hasta que doblen su volumen
  3. Tamizar la harina con la sal y el impulsor
  4. Incorporar la harina tamizada a la mezcla de huevo e integrar la vainilla (o limón) y la mantequilla
  5. Precalentar el horno a 160 ºC, engrasar el molde con mantequilla, enharinarlo, forrar el fondo con un rectángulo de papel de hornear y transferir la mezcla
  6. Hornear a media altura de 50 minutos a 1 hora, hasta que al pincharlo con un cuchillo salga seco y, si se dora demasiado, cubrirlo con una hoja de papel de hornear y de aluminio
  7. Sacar del horno, reposar 5 minutos, desmoldar y enfriar sobre una rejilla
  8. Espolvorear azúcar glas para decorar

Fuente: https://www.bonviveur.es/