Es curioso, a veces nos complicamos en la cocina preparando laboriosas recetas y hay muchas otras, más sencillas y rápidas, que no desmerecen en cuanto sabor o presentación. Un buen ejemplo es esta receta de vasitos de crema de queso y fresa.
Ya sabéis que siempre estoy pensando y proponiendo variaciones sobre las recetas que hago, no puedo remediarlo, pues esta en concreto ofrece un montón de posibilidades. Por ejemplo, se me ocurre que puede enriquecerse con trocitos de fruta fresca o frutos secos.
Empezamos poniendo la mermelada en un cuenco y la removemos con un tenedor hasta que adquiera una textura más suave y uniforme. La repartimos en el fondo de cuatro vasitos de cristal y los reservamos en la nevera.
Mezclamos el queso para untar con el azúcar< y los batimos con unas varillas manuales hasta que quede una mezcla cremosa.
Añadimos el yogur y seguimos batiendo hasta que todo esté bien integrado. Repartimos la crema entre los vasitos con ayuda de una manga pastelera.
Guardamos los vasitos unos minutos en la nevera, para que se endurezca un poco la crema. Por último, los decoramos con el sirope de fresa y reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
Esta receta de vasitos de crema de queso y fresa es ideal para merendar o para saborear entre horas. Os recomiendo guardarla en la nevera y comerla recién sacada de esta, así la crema aguantará firme. Acompañadlos de fruta fresca troceada o nueces picadas, seguro que os encanta.
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