Tarta fría de limón con leche condensada y galletas

Hoy preparamos una riquísima tarta fría de limón con leche condensada y galletas, sin usar horno. Una tarta refrescante, esponjosa, llena de sabor, con un toque ácido y fácil de preparar. Hay que tomarla bien fría y reservarla en el frigorífico. Es ideal para la sobremesa y disfrutarla en familia o con amigos.

¿Te animas a prepararla? 

Ingredientes:

 

Preparación de la tarta fría de limón:
2 maneras:

Hacemos la crema de limón. En un bol mezcla muy bien la leche condensada y la nata para montar con unas varillas. Añade el zumo de limón poco a poco a la mezcla sin parar de batir. Verás como la crema empieza a espesar quedando esponjosa y sin grumos.

Prepara el molde cubriendo su interior con papel film, en caso de que quieras desmoldar la tarta fría de limón a la hora de servirla, esto permitirá sacar la tarta del molde con facilidad.

Monta la tarta colocando sobre el molde una capa de galletas hojaldradas. Cubre con una capa de crema y de nuevo coloca otra capa de galletas mojadas en leche. Repite el proceso hasta terminar con una capa de crema de limón: tres capas de galletas y tres de crema de limón.

Cubrimos con una capa de film y la dejaremos enfriar en la nevera un mínimo de 6 horas hasta que solidifique.

Retira el film y desmolda sobre la fuente en la que la vayas a servirlo.

——-

La otra forma de realizarla y servirla sería triturando las galletas con  mantequilla hasta formar una masa. Cubre la base y las paredes del molde con las galletas.

Elabora la masa de la tarta de queso

Cubre con la crema de limón.

Deja enfriar al menos 6 horas en el frigorífico.

 

Decoración:

Por encima, puedes utilizas la ralladura de limón o de lima o galletas trituradas. También está muy buena con trocitos de chocolate blanco en la superficie. O todos estos ingredientes juntos. Tú eliges.

 

Fuente: productossalud.com