Las conservas de calidad mantienen intactas las propiedades nutricionales de los alimentos

Cocinar, en ocasiones, puede resultar tan fácil y sano como abrir una lata. Esto es al menos lo que asegura el Centro de Información de la Conserva Enlatada, CICE, que ha publicado recientemente el libro de recetas Cocinar es una lata. Con esta obra pretende demostrar que «con las latas de conserva se puede no sólo salir del paso para una comida rápida y de fácil preparación, sino que también se puede alcanzar una verdadera excelencia gastronómica»

De hecho, la conserva ofrece una amplia gama de productos que van desde vegetales a legumbres, frutas, pescados o mariscos; alimentos españoles o extranjeros, de los más familiares a los más exóticos.

Y esto con una ventaja añadida: las conservas mantienen intactas las cualidades nutricionales de los alimentos «porque el proceso de elaboración no modifica en nada la naturaleza de las proteínas, los lípidos o los glúcidos», señalan los responsables del CICE, quienes también apuntan que los productos se envasan en su mejor momento de maduración y calidad nutritiva.

Por otra parte, destacar que la comodidad no está reñida con el gusto y que éste tampoco lo está con la economía: las latas de conserva proporcionan especialidades gourmet a precios muy razonables.

Rápidas y muy sanas : Mantienen las vitaminas originales de frutas y verduras

Según informa el CICE el proceso de la conserva no modifica en nada la naturaleza de las proteínas, los lípidos y los glúcidos de los alimentos. Las proteínas de las verduras, las frutas, los pescados, los mariscos y las carnes conservadas mantienen todo su valor biológico intacto. Además, la rapidez del tratamiento térmico de la conserva y su técnica de esterilización aseguran el mantenimiento de las vitaminas originales de frutas y verduras.

Por otra parte, mencionar que la vitamina C, hidrosoluble, se oxida al aire libre rápidamente tras la cosecha. Por ello, en la conserva, se mantiene mejor que en los alimentos frescos, porque la conservación se realiza a las pocas horas de la recolección, mientras que el producto fresco debe viajar hasta el mercado y hasta los hogares, dice el CICE.

Con respecto a la vitamina A, abundante en las legumbres y en ciertas frutas, permanece prácticamente intacta en la conserva. Como el acero de la lata preserva al alimento de la luz, se conservan los componentes fotosensibles que se desintegran por su acción.

Asimismo, los aminoácidos esenciales que el hombre necesita en su alimentación cotidiana porque su organismo no puede sintetizarlos por sí mismo, no se alteran con el proceso de conservación.

Lo mismo sucede con los ácidos grasos, que tampoco se sintetizan por el organismo humano: permanecen en el pescado conservado, ya que las temperaturas de esterilización no superan los 135º.

En Garpa Alimentación ponemos a tu alcance todo tipo de productos en conserva, verduras, frutas, pescado, encurtidos… ¡Conócelos!

Fuente: Sabormediterraneo.com