Corned beef: la historia de la comida “de pobres”, que todos adoran

Desde tiempos inmemoriales, esta carne salada ha figurado en nuestra dieta.

Este producto presente en nuestro catálogo Productos Corned Beef siempre ha sido percibido como nuestro. Ha sido así porque desde tiempos inmemoriales esta carne salada ha figurado en nuestra dieta, en sus orígenes en la mesa de los más pobres y marginados del país.

Comida de pobre. Eso ha sido el corned beef no solo aquí,  sino en muchos países del resto de América y Europa, razón por la que el producto ha sido despreciado por muchos… pero a la vez querido por todos.

El producto se conoce como corned beef porque “corned” se refiere a los granos, en este caso de sal, o la salmuera, con que se cubre la carne para preservarla.

La carne de ternera es salada y posteriormente se la hierve en vinagre a fuego lento.

El corned beef  sirvió para consumo local en Inglaterra y también para la exportación, cruzando el Atlántico desde 1600 a 1825.

El país que produjo más corned beef  fue Irlanda.

El corned beef  se lo vendieron también a los franceses, principalmente  para el consumo de los esclavos de las plantaciones azucareras del Caribe. También llegó a las colonias inglesas, para el mismo propósito.

A Irlanda el  corned beef  le trajo calamidad y hambre. Los ingleses, conscientes de lo mucho que gustaba el producto, de lo bien que vendía la carne de res,  optaron por dedicar grandes  extensiones de tierras irlandesas a la cría de ganado, producción que salía casi toda del país.

El negocio -próspero para la metrópolis-  dejó a Irlanda con pequeños predios de terrenos que usaron para el cultivo de la papa, alimento con el que  sobrevivieron la hambruna.

La carne salada, o corned beef, se usaría de otra parte para alimentar a los ejércitos en movimiento.

Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial fue muy popular debido al racionamiento de la carne fresca.

El  corned beef, el de la famosa lata cuadrada que todos conocemos,  llegó a Uruguay en 1863  y es desde ese país que se le mercadeará internacionalmente como lo conocemos hoy.

La empresa germano-británica Liebig Extract of Meat Company se transformó más tarde –en 1899-  en Frigorífico Anglo, compañía que operó hasta 1979.  Su sede estuvo en la ciudad de Fray Bentos, en el departamento de Río Negro, y llegó a exportar millones de latas de conserva al Reino Unido y otros países del Viejo Continente.

Lo que se concibió como un alimento para trabajadores; la comida de esclavos se fue convirtiendo en un fiambre de uso diario en los hogares de muchos países del mundo.

El corned beef era sinónimo de comida hecha en casa… y la comida hecha en casa es siempre la más añorada.

El Príncipe Carlos de Inglaterra  fue citado en 1999 diciendo que él había crecido comiendo corned beef.  No hay que decir más nada.

Fuente: https://www.primerahora.com/