Una receta fácil, elegante y llena de sabor. La suavidad del queso crema se mezcla con el dulzor de las cerezas en almíbar, creando un postre que combina lo clásico con un toque sofisticado. Perfecto para sorprender sin complicaciones.
🧾 Ingredientes
(Para unas 6 tartaletas pequeñas)
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1 plancha de masa quebrada o sablée
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200 g de queso crema
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100 ml de nata líquida (para montar)
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2 cucharadas de azúcar
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1 cucharadita de extracto de vainilla
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1 cucharadita de ralladura de limón
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12–15 cerezas rojas en almíbar (según tamaño)
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Unas hojas de menta fresca (opcional, para decorar)
Preparación
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Preparar la base:
Extiende la masa quebrada y corta círculos para cubrir los moldes de tartaleta. Pincha el fondo con un tenedor.
Hornéalas a 180 °C durante 10–12 minutos, hasta que estén doradas. Deja enfriar. -
Hacer la crema de queso:
En un bol, bate el queso crema con el azúcar, la nata, la vainilla y la ralladura de limón hasta obtener una mezcla suave y cremosa. -
Rellenar:
Coloca una cucharada generosa de crema en cada tartaleta y alisa la superficie con una espátula. -
Decorar:
Añade encima dos o tres cerezas en almíbar y deja caer un poco del almíbar para dar brillo.
Decora con una hojita de menta si deseas un toque fresco. -
Servir:
Guarda en la nevera unos minutos antes de servir para que la crema tome cuerpo.
Consejo dulce
Puedes añadir una capa fina de galleta triturada o frutos secos tostados en el fondo antes del relleno para dar textura y un contraste crujiente.