Los colores en los alimentos no solo nos hacen ver la comida más bonita, divertida y apetitosa en el plato, sino que son la clave para una dieta sana. Los pigmentos encargados de dar color a cada alimento, tienen un efecto benéfico y específico para la salud, por lo que, al comer alimentos de cinco colores al día, garantizamos bienestar y protección a nuestro organismo.
Alimentos de color blanco
Entre los que figuran la col, cebolla, ajo, puerros, peras, etc., contienen sulfuro de dialilo (enemigo de los carcinógenos). Estos alimentos ayudan a reducir el colesterol malo, reducen la presión arterial y fortalecen el sistema inmunitario.
Alimentos de color morado
Contienen antocianos y potentes antioxidantes como el resveratrol, que ayuda a retrasar el envejecimiento y neutralizan los procesos oxidativos originados por lo radicales libres.
Alimentos de color verde
Brócoli, kiwis, espinacas, lechuga, manzanas verdes, col o repollo los cuales ayudan a prevenir el colesterol, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y evitan el estreñimiento. Contienen glucosinolatos y por su alto contenido en luteína, son beneficiosos para nuestros ojos.
Alimentos de color rojo y naranja
Entre ellos tenemos: las cerezas, fresas o frutilla, tomates, frijoles rojos, cebollas rojas, repollo o col rojo, sandía, toronja y manzana roja, son ricos en betacarotenos, pigmentos vegetales que ayudan a la salud de la piel, protegen de los radicales libres producidos por el sol y ayudan a eliminar toxinas. Los alimentos rojos son ricos en licopeno y reducen el riego de cáncer, así como problemas de tipo circulatorio.