El jamón cocido o jamón de york, es uno de los productos más consumidos en nuestra población. Es un derivado cárnico cocido que se obtiene de la pata trasera del cerdo.
Pertenece al grupo de los embutidos, y suele usarse con frecuencia en bocadillos, sándwich, entremeses y otras elaboraciones.
El jamón cocido tiene un valor nutritivo similar a la carne de cerdo; aunque con menos porcentaje de proteínas y mayor contenido en agua. Este nos aporta proteínas de alta calidad, representando el 19% de su composición, es decir unos 19 gr de proteína por cada 100 gramos de producto. Tiene un bajo contenido en grasas e insignificante cantidad de hidratos de carbono. Esto hace que sea un producto ideal para conseguir un buen aporte proteico cuando se quiere perder peso y se tiene poco tiempo para cocinar. Cada 100 g de producto te aportan unas 110 kcalorías.
Es una buena fuente de minerales (hierro, zinc) y vitaminas (B1, B2, B3…). Hay que tener en cuenta que su consumo debe restringirse en personas hipertensas, ya que su contenido en sodio es elevado ( casi 1 gr de Na cada 100 gr de producto) debido al proceso de elaboración al que es sometido.
En el mercado existen productos cárnicos cocidos, similares, pero de calidad diferente que compramos pensando que es jamón cocido . Es importante conocer los alimentos que consumimos, y para ello es importante saber elegir con criterio aquel alimento/producto que compramos aprendiendo a leer las etiquetas.
En este caso, pueden vendernos fiambre de jamón y no jamón cocido o de york.
¿Cómo diferenciar qué es jamón cocido y qué es fiambre de jamón?
Según la legislación anterior, se establecian tres categorías comerciales en función de la cantidad de proteínas y la cantidad de agua en su composición:
-Jamón cocido categoría extra o “jamón cocido extra”
-Jamón cocido categoría primera o “jamón cocido I”
-Fiambre de jamón categoría segunda o “fiambre de jamón II”
Que debes hacer para saber lo que estás comprando
Leer la etiqueta
En el envase pondrá la denominación como jamón cocido de categoría extra o fiambre de jamón.
Para ayudarte a diferenciar la categoría comercial, la legislación actual establece que junto al nombre del producto figurará un circulo de color diferente según la categoría.
- Rojo para el “jamón cocido extra”
- Verde para el “jamón cocido I” o “jamón cocido primera”
- Amarillo para el “fiambre de jamón II” o “fiambre de jamón segunda”
Leer su lista de ingredientes
El jamón cocido tiene un mayor contenido de carne de cerdo y por tanto un menor contenido de agua. Además en la lista de ingredientes también podrás ver sal, azúcares y conservantes.
El fiambre de jamón contiene menos cantidad de carne y a diferencia del jamón cocido, puede tener en su composición almidones, proteínas vegetales y mayor cantidad de azúcares y gelificantes. Gracias a la adición de almidones, proteínas vegetales y gelificantes, el producto retiene mucha más agua creando por tanto un producto de menor calidad, mucho más barato pero también bastante menos nutritivo.
Por tanto si vas al supermercado recuerda mirar la lista de ingredientes. Para que sea jamón cocido es necesario que el porcentaje de carne de cerdo sea alto. Para identificar claramente que estás ante un fiambre de jamón basta con ver en la lista de ingredientes. Busca nombres como féculas de patata o proteína añadidas.
El problema está cuando compramos estos productos al corte en el supermercado, ya que no están los ingredientes de una forma visible y clara.
La OCU explica que para comprar un buen jamón cocido debes fijarte en el borde de la grasa que debe estar bien adherida al jamón.
Además, el corte debe mostrar la estructura natural de la carne, con sus vetas y sus irregularidades. Si está muy húmedo y transpira superficialmente es señal de un exceso de agua añadida.
Recuerda que aunque el jamón cocido extra o el jamón cocido de primera te aporte proteínas de calidad y otros muchos nutrientes, es rico en sodio por lo que el consumo debe ser moderado.
Fuente: https://palomagil.com/