El helado de leche condensada es la receta de helado casero más fácil que vais a preparar nunca. Con solo dos ingredientes, sin heladera y prácticamente con dos sencillos pasos vamos a conseguir un helado cremoso y delicioso.
Este helado de leche condensada y nata es perfecto para cuando nos da pereza sacar la heladera y esperar el rato de mantecar el helado. Es muy fácil de hacer, se prepara en muy poco tiempo y va a sorprender a todo aquel que lo pruebe. Además, con esta receta tenemos una base de helado que podemos personalizar a nuestro gusto totalmente añadiendo, por ejemplo, vainilla en pasta, pepitas de chocolate, ralladura de nuestro cítrico favorito, un poco de mermelada… ¡No hay límite de posibilidades!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo total: 15 minutos (más 24 horas en el congelador)
- Raciones: 10
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 264
Ingredientes del helado de leche condensada para 10 personas
- 500 g de nata para montar fría (mínimo 35% de materia grasa)
- 300 g de leche condensada fría
Cómo hacer helado de leche condensada
Con ayuda de una batidora de varillas, montamos 500 gramos de nata para montar muy fría, hasta que esté bien esponjosa.
Sobre la nata ya montada, vertemos 300 gramos de leche condensada fría e integramos ambos ingredientes con movimientos envolventes.
Cuando la nata y la leche condensada se hayan integrado por completo, pasamos la mezcla del helado a un recipiente apto para congelador, cubrimos con film transparente y congelamos durante 24 horas.
A la hora de consumir, sacamos el helado de leche condensada del congelador 10 minutos antes de servir y, ¡a disfrutar!
Resumen fácil de preparación
- Montamos la nata
- Añadimos e integramos la leche condensada con movimientos envolventes
- Pasamos la mezcla a un recipiente apto para el congelador y congelamos durante 24 horas
- Retiramos del congelador 10 minutos antes de servir
Fuente: https://www.bonviveur.es/