Margarinas: origen y tipos
La margarina apareció en el siglo XIX en Francia con el fin de solventar la escasez y los altos precios de la mantequilla. Aunque en origen la margarina se elaboraba con una mezcla de grasas animales y vegetales, en la actualidad se emplean fundamentalmente grasas de origen vegetal, si bien pueden llevar hasta un 3% de grasa láctea. También suelen incorporar aromas de mantequilla y colorantes.
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¿Qué significan los distintos nombres de las margarinas?
Al igual que las mantequillas, se clasifican en función del contenido en materia grasa. De esta manera la denominación puede ser:
- Margarina: contiene un mínimo del 80% y un máximo del 90% de grasa.
- Margarina tres cuartos (3/4): contiene entre el 60 y el 62% de grasa.
- Semimargarina: de bajo contenido graso presenta un contenido entre el 39 y el 41% de grasa.
- Materia grasa para untar: son productos que no encajan en ninguno de los apartados anteriores por su porcentaje de grasa.
Composición nutricional de la margarina
¿Qué nutrientes aporta la margarina?
Grasas. La mayoría de las margarinas que se venden en la actualidad se elaboran con aceite vegetal o una mezcla de aceites vegetales que no tienen colesterol. Pero no todas las grasas de origen vegetal son iguales:
- Algunas grasas son saturadas, como el aceite de palma. Los fabricantes utilizan pequeñas cantidades de estos aceites en las margarinas para obtener la textura deseada ya que son sólidos a temperatura ambiente.
- También hay grasas trans o hidrogenadas, que han sufrido un proceso de transformación que consigue que los aceites vegetales, líquidos a temperatura ambiente, se vuelvan sólidos. A lo largo de los años, la fabricación de margarina ha evolucionado hacia un contenido cada vez más bajo de ácidos grasos trans.
- La mayoría de los aceites de semillas (de oliva, de nabina o colza, girasol, etc.) son grasas insaturadas y más beneficiosos para la salud cardiovascular. Si por ejemplo, ve que en la etiqueta aparece aceite de nabina (colza) u oliva al inicio de la lista de ingredientes, eso significa que son las grasas predominantes en ese producto. La tendencia es a usar cada vez más este tipo de aceites para las margarinas.
Vitaminas. Las margarinas están naturalmente desprovistas de vitaminas A y D. Algunas contienen naturalmente vitamina E si el aceite inicial la contiene.
Fitoesteroles. En el mercado se pueden encontrar también margarinas enriquecidas con fitoesteroles o fitoestanoles, compuestos que están naturalmente presentes en el mundo vegetal. Debido a su estructura molecular muy similar a la del colesterol, el cuerpo las absorberá antes que el colesterol obteniendo una disminución de la colesterolemia. Se necesitan al menos 1,5 g de fitoesterol por día para obtener un efecto reductor de los niveles de colesterol en sangre.
¿Cómo elegir una buena margarina?
En nuestro comparador nutricional de Grasas untables, podrás encontrar 47 margarinas. Aunque están elaboradas a partir de aceites vegetales, su contenido en grasas saturadas no es nada despreciable (18% de media).
La mayoría de las margarinas tienen una D como valoración Nutriscore (ninguna llega a la E). Ahora bien, hay algunos productos con una C: se trata de las margarinas elaboradas con aceite de oliva o colza y las margarinas ricas en ácidos grasos omega-3.
¿Qué es mejor, mantequilla o margarina?
No hay alimentos buenos o malos, y eso aplica también para mantequilla y margarina. Recuerda que en el etiquetado de los productos aparece la información nutricional. Allí es obligatorio indicar los valores nutricionales medios por 100 g de producto: el valor energético (kilocalorías), las grasas o lípidos, etc.
Te ponemos más fácil la comparación: en la tabla puedes ver el valor nutricional de ambas grasas untables, y la conclusión a la que llegamos es que lo mejor es claramente el aceite de oliva virgen o virgen extra, ricos en ácidos grasos esenciales, tienen menos grasas saturadas y ningún aditivo.
¿Cuál engorda más?
Las versiones normales o tradicionales de ambas grasas para untar tienen el mismo aporte graso (en torno al 80%) que es el nutriente responsable del aporte calórico. Aunque en el mercado las margarinas que se encuentran tienen niveles más bajos de grasas ya que son en su mayoría de ¾.
No hay que perder de vista que todas las grasas, sean saturadas o insaturadas, aportan las mismas calorías 9 kcal por gramo. La diferencia en el aporte calórico dependerá si optamos por una mantequilla o margarina ligera en grasas, es decir con un menor aporte en grasas. Ahora bien, por el hecho que sea ligera no se anime a comer más cantidad. Si mantenemos la ración de 10 g, la reducción calórica puede suponer unas 35 kcal menos.
¿Qué es más saludable, la mantequilla o margarina?
Estas grasas untables no son la mejor opción nutricional. Es preferible sustituirlas (o al menos alternarlas) con otras opciones, como el aceite de oliva virge o virgen extra.
- Para aquellas personas sanas, que no tengan un problema de salud (sobrepeso, hipertensión, problemas cardiovasculares, etc.), las dos grasas untables pueden ser una buena opción, siempre y cuando la cantidad sea de unos 10 g y su consumo sea ocasional y se alterne con otras opciones
- Las personas con sobrepeso u obesidad deberían optar por las opciones ligeras o light sin perder de vista que la cantidad de mantequilla o margarina que se unta no debe suponer más de 10 g.
- Quienes tengan hipertensión deben decantarse por las variedades sin sal.
- En caso de enfermedades cardiovasculares es mejor optar por las margarinas. Es importante comprobar que el contenido en grasas saturadas no suponga más del 1/3 de las grasas. Una margarina rica en esteroles vegetales y grasas poliinsaturadas puede ser una buena alternativa, siempre que la relación omega-6/omega-3 sea inferior a 5.
- De entrada, si se va a tomar untada en pan, lo ideal es, sin duda, optar por el pan integral, por su aporte de fibra.
¿Cuál es mejor para la repostería?
Las versiones tradicionales de mantequilla y margarina son aptas para repostería. Es decir, conviene descartar las que tienen otros sabores porque llevan sal, son ligeras o están enriquecidas con fitoesteroles o ácidos grasos omega-3, pero la mantequilla aporta un sabor lácteo que no siempre gusta a todo el mundo.
¿Y para cocinar? En algunas preparaciones se puede utilizar mantequilla para dorar y dar un sabor característico a los platos. En este caso, es importante que la temperatura no sea muy alta para evitar que la mantequilla se queme y desarrolle aromas desagradables.
¿Cómo comprar y conservar mantequilla y margarina?
Son alimentos frágiles, que se oxidan al entrar en contacto con el aire y la luz: se degradan sus componentes y se enrancian. También adquieren fácilmente el sabor de alimentos con un olor fuerte (embutidos, quesos, etc.). En general, la luz, el aire y el calor tienen una influencia negativa en la vida útil de las grasas. Por eso es mejor mantenerlas cerradas, a una temperatura fresca (en la nevera, a 4 ºC) y en un ambiente oscuro.
- En la tienda, adquiérelas siempre en los mostradores de refrigeración.
- Una vez en casa, guárdala en la nevera, al abrigo de la luz y el calor.
- Las fechas de consumo preferentes son importantes, ya que estas grasas untables tienden a enranciarse.
- Una vez abierto el envase, es posible que se forme una capa externa más oscura. Es la parte en contacto con el aire. Es grasa oxidada que puede estar un poco rancia, pero podemos eliminarla raspando suavemente.
- Siempre es mejor que la dejes en su envase original. Una vez abierto el envase, si es de papel, debe permanecer en contacto con la superficie de la mantequilla para evitar el contacto de esta con el aire. Las tarrinas de plástico suelen incorporar debajo de la tapa una lámina de aluminio o papel. No la retires del todo: su función es ayudar a proteger el producto.
Fuente: https://www.ocu.org/