La pasta mafalda es una variedad de pasta italiana que tiene los bordes rizados, lo que ayuda a que se adhiera la salsa con la que se acompañe, en esta ocasión hemos preparado esta pasta con una salsa de queso ahumado, es una receta sencilla pero deliciosa.
Ingredientes (4 comensales)
- 250-300 gramos de pasta Mafalda
- 600 gramos de leche evaporada
- 200 gramos de queso ahumado
- c/n de sal
- c/n de pimienta negra recién molida
- unas hojas de rúcula (opcional).
Elaboración
Prepara la pasta mafalda para cocerla, pon una olla con abundante agua a calentar y cuando rompa a hervir añade la sal. Cuando empiece a burbujear más fuerte añade la pasta y muévela con la cuchara o espátula para que no se pegue, y cuécela hasta que esté al dente.
Mientras el agua se calienta y sigues el proceso de elaboración de la pasta, prepara la salsa. Ralla el queso o pícalo en un robot de cocina, dependiendo de lo duro que esté puede resultar más cómodo uno u otro sistema. Cuanto más seco esté más fino convendrá picarlo para que se funda bien en la salsa, lo cierto es que el nuestro apenas estaba duro, con lo que ha sido suficiente rallándolo con el rallador grueso.
Aprovecha la corteza del queso ahumado para aportarle más sabor. Así pues, pon en un cazo la leche evaporada y la piel del queso en trozos grandes para después poderla retirar. Añade una pizca de sal, teniendo en cuenta que el queso ya es salado.
Cuando rompa a hervir, añade el queso rallado o picado muy fino, baja el fuego y cuece hasta que el queso esté totalmente fundido e integrado y la salsa haya empezado a espesar. Entonces la pasta ya estará cocida, así que escúrrela y reserva un vaso de agua de la cocción.
Mezcla la pasta Mafalda con la salsa de queso ahumado y si es necesario añade un poco del agua de cocción reservada, con cuidado de no excederse para que la salsa no quede muy líquida, pero sí que le ayude a ligar y a napar la pasta.
Emplatado
Sirve la pasta con salsa de queso ahumado enseguida, pues la pasta, como el arroz, no esperan al comensal. Añade unas hojas de rúcula para romper el color del plato y termina con un poco de pimienta negra recién molida. ¡Buen provecho!
Fuente: https://gastronomiaycia.republica.com/