Cada vez más estudios demuestran la relación entre nutrición y salud mental. Cuidar lo que comes no solo te mantendrá en forma físicamente, sino que protegerá tu cerebro a corto, medio y largo plazo.
COMER BIEN PARA ESTAR BIEN: EL VÍNCULO ENTRE NUTRICIÓN Y SALUD MENTAL.
Ya sabemos que descuidar la alimentación trae problemas como la obesidad, la diabetes o el riesgo de enfermedades cardiovasculares y muerte prematura. Pero pocas veces nos planteamos el efecto que nuestra dieta tiene sobre el cerebro.
La rama de la psiquiatría nutricional está en auge porque cada vez somos más conscientes de la importancia de la alimentación. Gracias a este nuevo foco de atención, cada vez se publican más estudios que relacionan una dieta descuidada con más problemas mentales.
La mala alimentación deja ver sus estragos fácilmente en las personas que sufren de depresión, ansiedad y otras condiciones como la esquizofrenia o el desorden bipolar. En estos casos, el cerebro –mucho más sensible a la falta de nutrientes– empeora notablemente si no se cuida la alimentación.
De hecho, hay muchas enfermedades y otros trastornos que afectan a la salud mental que se producen por una inflamación en ciertas áreas del cerebro. La falta de determinados nutrientes como las vitaminas, el magnesio y los ácidos grasos omega-3 contribuyen a ese proceso inflamatorio.
En un estudio realizado con personas que sufrían depresión o ansiedad, se demostró que un suplemento de magnesio mejoraba la salud mental de los pacientes.
CUIDADO CON LOS SUPLEMENTOS “A LO LOCO”.
Después de leer esto, no pienses que todo se arregla con tomar suplementos de vitaminas o de magnesio con todas tus comidas.
Nuestro consejo es que sigas una dieta sana, natural y equilibrada. Si sientes que necesitas ayuda para cuidar tu salud mental, acude de inmediato a un especialista médico o a un psicólogo.
Ante todo, no te automediques ni tomes decisiones extremas sobre tu alimentación ni tu salud por tu cuenta.